Vic y las fronteras


Como cada día me decidía a leer La Vanguardia. Hoya sido una de las raras veces que ponen algún artículo decente sin olor a separatismo o dejan publicar alguna carta al director políticamente incorrecto. Aquí os dejo la susodicha carta:

El temor de ser tildados de xenófobos (una de las escasas palabras cultas de uso cotidiano) está haciendo formular a los políticos, en el caso del Ayuntamiento de Vic, declaraciones absurdas.

Si una persona que entra clandestinamente en España puede empadronarse y, por consiguiente, tener acceso a los servicios que presta el municipio, ¿por qué mantener cientos de policías en fronteras y aeropuertos? Simplemente con los aduaneros, para evitar la introducción de productos prohibidos, sería suficiente. El inmigrante que intenta entrar de forma ilegal se ahorraría trámites y el Estado muchos sueldos de funcionarios.

J.M. González de la Varga


Creo amigos que esta carta habla por si sola, de lo que realmente es la opino popular sobre el empadronamiento de inmigrantes. Si bien no hace una crítica de la ley de empadronamiento municipal de Vic. En cambio lo hace referente a lo que se debería de hacer siendo un "GILIPROGRE" y cumpliendo las leyes que van ha hacer imponer en este pueblo. Ya sabemos que cuando a la democracia no le gusta algo por muy democráticamente que haya salido elegido, utiliza de todas sus fuerzas para cambiarlo a su favor.



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